EMIGRACION ESPAÑA-CUBA
Por: Ing. Ernesto Hernández Gordillo 
España, 1924, para entonces reinaba Don Alfonso XIII (León Fernando Pascual Antonio), hijo póstumo de Alfonso XII y de la Archiduquesa de Austria, María Cristina. Durante su reinado dio comienzo la guerra del Rif, que provocó la “Semana trágica” de Barcelona, en 1917 hubo intento de huelga general revolucionaria y en 1923 ocurrió el levantamiento de Primo de Rivera, el país se adentraba en una profunda crisis política, económica y militar.
Haciendo un breve recuento histórico de esos años tenemos que en 1904 al celebrarse la conferencia de Algeciras  los países Europeos  endosaron a España una franja del territorio norte de Marruecos bañado por el mar Mediterráneo dando comienzo a una guerra de conquista la cual duraría 22 años con incalculables pérdidas de vidas humanas y recursos materiales; en 1921 de los 20 000 hombres al mando del general Silvestre, 17 000 habían caído en combate, en España eran llamados a filas 36 000 reservistas  para enviarlos como refuerzos a Melilla (Marruecos), los jóvenes reclutados  en su mayoría eran analfabetos y marginales de todas las provincias del país, preferentemente de zonas de miseria clásica. En las provincias se sucedían las huelgas y las demostraciones públicas exigiendo que se investigaran las causas del desastre, se acusaba al Rey de haber despachado apresuradamente un ejército poco adiestrado para la guerra. Crecía el descontento de los militares por la guerra.
En 1922 el ejercito devoraba más de la mitad del presupuesto 
estatal. Se vislumbraba un debilitamiento de la economía agraria 
que era la espina dorsal de la España de aquella época. 
Las empresas comenzaban a quebrar y los trabajadores eran 
despedidos. El déficit presupuestario del estado crecía; el país cada 
día contaba con menos recursos financieros.
El trono del rey se tambaleaba, en medio de esta crisis el capitán
 general de Barcelona y Duque de Estrella encabezó el 
pronunciamiento del 13 de septiembre de 1923 y formo un nuevo
 Gobierno, aparecía en el contexto español el general Miguel Primo 
de Rivera.
En medio de estas circunstancias familias enteras optaron por la 
emigración buscando un mejor porvenir, los vientos soplaban hacia
 América, preferiblemente Cuba.
El fuerte movimiento migratorio hacia Cuba durante 1908-1926
aparece reflejado en el anuario “Cuba, Inmigración y 
movimiento de pasajeros”, síntesis que adjunto, la cual habla por si
 mismo, al menos un buque semanal arribaba a puertos cubano, de 
lo que dejan constancia los diarios de la época, así en Diario de la 
Marina del día 6 de Diciembre de 1924, en la pagina 10 en una 
de sus partes dedicada a las noticias de puerto decía: “ El vapor 
Gothland, llegó ayer tarde desde la Coruña y Vigo conduciendo 
carga general  y 866 pasajeros en su totalidad Inmigrantes”. 
Gracias a Dios y para mi bien entre estos pasajeros se encontraba 
mi padre Don Juan Francisco Hernández Crespo, dejando en su 
suelo patrio una secuela de dolor y angustia en sus padres, hermanas,
 familiares y amigos.
Cuba y sus habitantes asimilaban con devoción a sus ascendientes, 
pues si bien antes de 1898 dadas las características de las 
relaciones del Reino Español con sus territorios de Ultramar se 
mantenía un flujo de 
viajeros en ambos sentidos, militares, funcionarios, comerciantes,
 jornaleros, familiares y otras categorías de ciudadanos, con 
posterioridad se mantuvo en lo fundamental con jornaleros y con 
los familiares que optaron por fijar su residencia en Cuba, en su
mayoría procedentes de Galicia, por lo que con raras
excepciones y distinciones a todos los españoles los apodaban
“gallego” lo cual no era de buen gusto a los que procedían de
otras regiones, los que daban respuesta rápida a este llamamiento
y con rostro de desagrado decían :soy isleño, vizcaíno, catalán,
castellano y algunos
los familiares que optaron por fijar su residencia en Cuba, en su
mayoría procedentes de Galicia, por lo que con raras
excepciones y distinciones a todos los españoles los apodaban
“gallego” lo cual no era de buen gusto a los que procedían de
otras regiones, los que daban respuesta rápida a este llamamiento
y con rostro de desagrado decían :soy isleño, vizcaíno, catalán,
castellano y algunos
precisaban más: soy leonés, zamorano, salmantino (salamanquino) 
pero de ahí no pasaba en la mayoría de las ocasiones.
La presencia castellana se hacía notar, en 1860 un 0.7% del total 
de Españoles radicados en Cuba procedían de Salamanca, Zamora y 
León, para el año 1890 era de un 4.35% y una vez finalizada la
 contienda bélica Hispano-Americana continuo ascendiendo y para 
1911 ya era de un 15.57%, de estas cifras se puede deducir que 
entre 1860 y 1911 se había incrementado la presencia de 
naturales de  las provincias citadas a un ritmo de 0.29% 
anualmente. Si tenemos en cuenta que las causas que provocaron 
la creciente inmigración no habían cesado(economía y familia), 
suponemos conservadoramente que el ritmo de crecimiento se 
mantuvo y que para 1924 podría estimarse en un  19.34%. Si 
hipotéticamente asumimos un por ciento para cada una de 
las provincias mencionadas tomando como base las cantidades 
de habitantes que la componían para esa época a Salamanca 
correspondería un 6.45 % a León un 7.62% y a Zamora un 5.2%.
En la segunda década del siglo XX de acuerdo a cifras no 
oficiales se supone que habrían arribado a cuba alrededor de 
un  millón de naturales de España, aproximadamente 193 400 eran 
Castellanos, correspondiendo a Salamanca 64 500, a León 76 200 
y a Zamora 52 700.
Haciendo una breve referencia sobre Salamanca, podríamos 
suponer que en el año 1924 ingresaron al país 2649 naturales, en 
diciembre de ese año 698,incluidos los 55 coterráneos que 
arribaron con mi padre en el vapor Gothland.
Retomando fechas que datan de los primeros momentos en que 
procedentes del Reino Español llegaban a Cuba familias 
enteras que se radicaban temporal o permanentemente. 
En los centros poblacionales o villas, se organizaban 
instituciones con diferentes fines y objetivos  que satisficieran 
espiritual y materialmente, un lugar que les recordara las 
costumbres y tradiciones del terruño en el cual habían nacido 
(La Madre Patria), es así como surgen los Casinos Españoles.
Con la instauración de la República en Cuba, en 1902, 
regentada por los Estados Unidos de América muchos de 
estos casinos fenecieron, resurgiendo a lo largo y ancho de la Isla 
en 1908 y así se organizan instituciones con disimiles nombres 
tales como Agrupaciones, Sociedades, Colonias, etc.; 
representativas de las diferentes regiones o provincias de España.
En cada villa ,ciudad o localidad donde se establecían resonaban 
los bombos y platillos. Pondré un ejemplo, en la villa de Guanajay,
 situada al oeste de La Habana a 45 Km. del antiguo Capitolio 
Nacional y fundada en 1650 fundamentalmente por Vizcaínos  
adquirió por célula real la categoría de Villa en 1870 con 
Escudo e Himno fecha en la cual también se fundó el 
Casino Español, refundándose el 23 de  Enero de 1911 con el 
nombre de Colonia Española. La fecha fue fijada en el 
onomástico de su majestad Alfonso XIII, los festejos de 
inauguración duraron tres días, con el siguiente programa.
Día 21 de Enero: Disparos con bombas, voladores y pasacalles 
por la Banda “La Popular”.
Obsequios a los niños invitados en el edificio social, amenizado por 
la Banda.
Iluminación y apertura del edificio para el pueblo en general 
que deseara visitarlo.
Día 22 de Enero: Misa por los obispos de Pinar del Río y 
Cienfuegos.Entrega de banderas por las damas guanajayenses
Cienfuegos.Entrega de banderas por las damas guanajayenses
La Banda de Música “La Popular” ejecuta la marcha de España.
Se izan las Banderas de Cuba y España, bajo las notas de los 
himnos de Cuba y la marcha Real Española..
himnos de Cuba y la marcha Real Española..
La ceremonia concluye con una salva de 21 disparos y un discurso 
del vocal de instrucción y recreo.
Día 23 de Enero: Diana, voladores y bombas.
Almuerzo en celebración del onomástico de su Majestad 
Alfonso XIII. Entrega de limosnas a los enfermos del hospital y los 
presos de la cárcel.  
Se cierra la celebración con una velada literaria-musical.
Además; los miembros de la colonia concebían esta institución 
como un medio de confraternización, ayuda mutua y socorro  a los 
necesitados, en su agenda de trabajo anual aparecían múltiples 
y variadas actividades en la que participaba parte de la población, 
tales como el Baile de Mayo, uno de los más importantes del 
año, en que se pedía a los asistentes que se vistieran
con adornos florales, al final se elegía a “La Reina de las Flores”.
También se realizaba el Baile del Patrono de la ciudad o pueblo,
en este caso “San Hilarión, abad”. Al principio de año se
celebraba el Baile de los Reyes y , finalmente, el Baile de Fin de
Año o Baile de las Uvas.
año, en que se pedía a los asistentes que se vistieran
con adornos florales, al final se elegía a “La Reina de las Flores”.
También se realizaba el Baile del Patrono de la ciudad o pueblo,
en este caso “San Hilarión, abad”. Al principio de año se
celebraba el Baile de los Reyes y , finalmente, el Baile de Fin de
Año o Baile de las Uvas.
Similares festejos se realizaron el 16 de Febrero de 1922 con la 
Fundación de la Colonia Salmantina de Cuba en los Salones 
del Centro Castellano, siendo su primer presidente Don José Pablo 
González  y su Vicepresidente Don Vidal Guardo Caballero.
El relato que les voy a contar esta basado en el testimonio de mi 
Padre y sus Hermanas Doña Eva y Doña Emilia, pero el drama 
relacionado con ello tiene elementos de ficción, los cuales se han 
nutrido de mi experiencia personal en transito como oficial 
de la Marina Cubana durante 40 años.
de la Marina Cubana durante 40 años.
